Ellos dos eran opuestos, agua y fuego, oscuridad y
luz, llanto y risa.
Hacía tiempo que ya no estaban unidos, desde entonces dedican
toda su vida a destruirse.
Mediante mentiras, trampas, juegos…. Hasta hacer caer al
otro tan bajo que se plante su propia existencia, se pregunte por que ha hecho eso,
porque tanto daño y vuelva a resurgir con más fuerza para hundir al oponente.
Uno de ellos eres tú.
Todos hemos jugado a este juego, algunos hemos sido vencedores,
abandonando el juego , otros hemos sido perdedores destruyendo al otro y autodestruyéndonos
a nosotros mismos.
Me encanta, en serio. Precioso.
ResponderEliminarPásate por mi blog si quieres
http://lachicaconojosclaros.blogspot.com.es/